martes, 1 de septiembre de 2020

    Escribo dolor porque dolor es lo que siento la mayor parte del tiempo.

Por fin he aprendido que no tengo por qué tirar con las cosas de los demás y dejar a un lado las mías, aunque aún no he conseguido ponerlo en práctica; me está costando mucho más de lo que esperaba.

Siento como si una nube negra se estuviese apoderando de mí poco a poco, llenando cada recoveco de mi cuerpo y de mi mente. Los síntomas de la ansiedad y la depresión son constantes, no consigo apartarlos ni un momento. Al final la única persona que entiende lo que pasa exactamente por mi cabeza y cómo me siento soy yo, por mucho que intente explicarlo no lo consigo, es algo probablemente imposible. Me da miedo volver a hacerme la coraza que tenía antes y dejar de expresar lo que siento y lo que pienso. Volver a no tener sentimientos. Al final, aunque sea muy duro para mí casi todo el tiempo, me gusta sentir. No sé muy bien cómo debo actuar en ciertos momentos ni cómo gestionar los sentimientos que me invaden, y eso me pesa y me anula por completo. Lucho cada día por aprender a sobrellevarlo pero al final la termino cagando más. Me duele la cabeza de manera constante, mi cuerpo me dice que ya no puedo más, mi mente me dice que ya no quiere más, y yo sólo sigo hacia adelante con todas las consecuencias haciéndome daño a mí misma por hacer que los demás estén bien. Huevoneando, dando lo que tengo y lo que no tengo, pero nada por mí. No sé aún cómo se hace. No sé cómo no empatizar con una persona y que me dé igual lo que siente mientras a mí me haga sentir bien. No sé muy bien dónde está el límite, ni por qué la gente cree que tiene el derecho de decidir qué está bien y qué no. ¿Por qué ellos tienen ese derecho y yo no? No es justo para mí todo lo que paso y todo lo que callo. Aunque al final todo lo que hago es por decisión mía y no culpo a nadie. Tener expectativas sobre alguien es una ruina, y pensar que la gente en algún momento se comportaría de manera parecida a mí es una ruina mayor. Pero no aprendo. ¿Y quién me va a enseñar? Nadie puede hacerlo. A veces pienso que ya no tengo solución. O que lo mejor es mantenerme alejada de todo el mundo, irme lejos, desaparecer.

Vuelven los traumas y las culpas que arrastro desde pequeña para atormentarme haga lo que haga. 

No entiendo por qué sigo comportándome así si soy consciente de que soy la única culpable de lo que me pasa y la única que decide cómo me comporto yo y cómo me afecta la manera en cómo se comportan los demás. No entiendo por qué no consigo cambiarlo y relajarme un poco, y no consigo que nadie me lo explique. Para mí no es tan fácil como lo ven los demás desde fuera. Cada persona es un mundo y se siente de manera distinta ante las mismas situaciones. ¿Por qué yo poseo esa empatía que no me deja hacer el bien para mí y las demás personas no? O ¿cómo consiguen esas personas dejarla a un lado? 

Me da vueltas la cabeza. El corazón me va a mil. No quiero más pastillas. Me pica todo. Sigo sin querer pastillas. Basta, basta de dolor. ¿Qué hago? No lo sé.

Espero averiguarlo pronto.


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